Seguir adelante con tu vida

Previous Next

El cambio forma parte de la vida de todos. ¡Pero no siempre es fácil acostumbrarse al cambio!

La separación y el divorcio de tus padres producirá muchos cambios en tu vida. Algunos serán más fáciles de sobrellevar que otros.

Tal vez descubras que algunos cambios serán para lo mejor. Por ejemplo:

  • Si había mucho conflicto entre tus padres antes de que se separaron, puedes estar contento de que ya no hay más tensión ni peleas.
  • Es posible que puedas pasar más tiempo con uno o ambos padres que lo que hacías antes. Y los podrás conocer más y tener una mejor relación con cada uno de ellos.
  • Tus padres tal vez sean más felices ahora que ya no viven juntos. Quizás sea más divertido estar con ellos.

Es posible que tardes más en acostumbrarte a otros cambios. Pero con el tiempo te irás sintiendo mejor.

Ten paciencia. Toma tiempo acostumbrarse a los cambios grandes en tu vida.

Intenta tratarte bien a ti mismo. Toma tiempo para ti: ve a tus amigos, haz las cosas que te gustan, haz muchos ejercicios físicos, lee un libro, toca un instrumento. Esto no quiere decir que deberías escaparte de tus problemas o dejar de pasar tiempo en casa. Simplemente tómate un poco de tiempo para divertirte todos los días. Si te dedicas a ti mismo de esta manera, ¡resultará más fácil poder lidiar con lo que está pasando en tu familia y seguir adelante con tu vida!

(Para ver más consejos sobre cómo cuidarte a ti mismo, ve Cómo sentirse mejor.)

Q & A

Q:
Tengo tantas preguntas sobre por qué ocurrió esto y qué va a ocurrir en el futuro. ¿Cuánto puedo preguntarles a mis padres?
A:

Si hay algo que necesitas saber, pregunta. Tienes derecho a hacer preguntas sobre lo que está ocurriendo y por qué. Si bien tienes que respetar el derecho de privacidad de tus padres, ellos tienen la responsabilidad de responder de la mejor manera posible a tus preguntas sobre las cosas que te afectan en forma directa.

Q:
¿Puedo hacer algo para que mis padres vuelvan a estar juntos?
A:

La mayoría de los padres se separan solo después de haber hecho un gran esfuerzo para salvar su relación. En general, su decisión de separarse o divorciarse es final. Algunos adolescentes esperan y creen que si tratan de portarse lo mejor posible podrán lograr que sus padres se vuelvan a juntar. Sin embargo, es poco probable que este plan funcione, porque la decisión de los padres de separarse no tiene nada que ver con ellos. Además de sugerir a tus padres que vayan a ver a un terapeuta matrimonial, si aún no lo han hecho, lo mejor que puedes hacer es comenzar a aceptar la situación para poder seguir adelante con tu vida.

Q:
¿Qué dirán mis amigos cuando se enteren de que mis padres se han separado?
A:

Muchos adolescentes se preocupan por darles la noticia a sus amigos. Algunos se sienten avergonzados sobre lo que está ocurriendo. Pero en estos días la separación y el divorcio son muy comunes. Esto quiere decir que muchas personas han pasado por este proceso, y la mayoría probablemente conozca a alguien que lo haya hecho. Tus buenos amigos se pondrán contentos de que les has dicho. Sabrán que tú sigues siendo tú, aunque tu familia esté cambiando.

Q:
¿Podré pasar tiempo con mis dos padres?
A:

En la gran mayoría de los casos, los hijos pueden pasar tiempo con ambos padres. Cuánto tiempo pasas con cada padre, y exactamente cómo va a funcionar la situación, dependerá de los arreglos de custodia y horario de crianza (visitación). Recuerda: Los padres se divorcian entre ellos, no se divorcian de sus hijos. Tus padres siguen siendo tus padres, y te seguirán amando.

Q:
Cuál es la diferencia entre separación y divorcio?
A:

Cuando dos personas han estado viviendo juntas y deciden que ya no quieren vivir juntas, están separadas. Cuando los padres que se separan están casados, su matrimonio todavía no se ha terminado. Para poder terminar un matrimonio legalmente, tienen que obtener un divorcio. Las parejas que no se han casado no tienen que obtener un divorcio, porque no hay que terminar ningún matrimonio. Pero es posible que aun así tengan que ir a la corte para tomar decisiones sobre el horario de crianza y cómo repartir los bienes que tienen en común.