Janet: Sentimientos

Te ves triste hoy, Mandeep.

Mandeep: Sí. Es difícil cuando tus padres se separan.

Janet: Ya lo sé. Cuando me pasó a mí el año pasado, tuve tantos sentimientos distintos que no sabía qué hacer. Me sentía como en una montaña rusa. En un momento estaba triste, al rato estaba enojada, y después me sentía con miedo o estaba preocupada o confundida… ¿Pero sabes qué me ayudó?

Mandeep: ¿Qué?

Janet: Fui a ver a la consejera de la escuela, la Sra. Watson. Me escuchó, y después me contó muchas cosas sobre cómo se sienten los niños cuando sus padres ya no viven juntos. Lo que me dijo me ayudó muchísimo.

Mandeep: ¿Qué te dijo?

Janet: Bueno…

Janet: Cómo te puedes sentir

La Sra. Watson me dijo que es normal tener muchos sentimientos distintos cuando tus padres se separan.

Consejera: Te puedes sentir:

Janet: ¡A veces creo tener todos estos sentimientos a la vez!

Consejera: Y también puedes tener otros sentimientos. Podrías:

• Enojarte mucho cuando escuchas a tus padres discutiendo o llorando.
• Extrañar al padre que no vive contigo.
• Sentirte distinto de tus amigos y otras familias.
• Tener la esperanza que tus padres vuelvan a estar juntos.
• Sentir que tienes que elegir o tomar partido por un padre o el otro.

Lo importante es recordar que los sentimientos no son ni buenos ni malos.

Janet: Qué está pasando

La Sra. Watson me dijo que cuando tienes sentimientos muy fuertes, a veces...

• No puedes pensar sobre ninguna otra cosa.
• No puedes dormir, o tienes pesadillas cuando duermes.
• Te enojas mucho con otras personas por cosas sin importancia.
• Te haces pipí en la cama.

Consejera:

Tus padres probablemente tengan algunos de estos mismos sentimientos, y puede ser que se comporten de maneras a las que tú no estás acostumbrada. Pero no te preocupes. Ellos se sentirán mejor, ¡y tú también!

Janet: Cómo sentirse mejor

La Sra. Watson me dijo que hay muchas cosas que puedes hacer para sentirte mejor.

Consejera: Tus sentimientos son importantes. Cuéntalos.

• Diles a tus padres cómo te sientes.
• Cuéntale a un amigo o amiga cercana.
• Habla con un pariente, como tu abuela o tía o tío.
• En la escuela puedes hablar con tu maestra o consejero – como lo estás haciendo hoy, Janet.

Al hablar sobre estas cosas puedes sentirte mucho mejor.

Puedes comunicar tus sentimientos escribiendo en un diario. También puedes hacer dibujos.

Si lloras puedes sentirte mejor, porque expresas tus sentimientos, en vez de dejarlos atrapados dentro de ti.

Janet: ¿Qué pasa si no tengo ganas de llorar?

Consejera: Está bien. No trates de llorar si no tienes ganas.

El ejercicio físico es muy buena manera de liberar los malos sentimientos y hacerte sentir mejor. Por ejemplo, podrías hacer ejercicios físicos, salir a caminar, ¡o a correr! O podrías andar en bici, nadar o patinar con una amiga. O jugar basquetbol, béisbol, hockey o fútbol.

Sigue haciendo las cosas que te gustan. Pasa tiempo con tus amigos. Lee libros. Juega con el perro o en los columpios del parque.

Janet: ¿Así que está bien que me divierta?

Consejera: ¡Sí! De hecho, es muy importante divertirse.

Janet: : ¿Y si hago todas estas cosas y aun así no me siento mejor?

Consejera: Si tus sentimientos no desaparecen por mucho tiempo y están interfiriendo con las cosas normales que haces en tu vida, pide ayuda. Dile a tus padres, al maestro, consejero u otro adulto de confianza que quieres hablar con alguien que te pueda ayudar. 

Janet: Buenas noticias

¿Sabes qué? ¡La Sra. Watson me dio buenas noticias!

Consejera: Hay muchas cosas que puedes hacer para sentirte mejor.

No te sentirás de esta manera para siempre. Las cosas mejorarán, ¡quizás antes de lo que tú piensas!

Janet: ¡Ay! Se está haciendo tarde. Me tengo que ir.

Mandeep: Gracias por contarme lo que te dijo la Sra. Watson. Me siento mejor.

Janet: Bueno. ¡Hasta mañana!

Mandeep: ¡Adiós!