Cómo hablar sobre un problema y resolverlo

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Cuando se expresan los sentimientos, se abren las puertas a nueva información. Es señal de que hay un problema que necesita atención y acción. A veces la situación no se puede cambiar. Por ejemplo, aunque su hijo querría revertir el divorcio o la separación, ello no ocurrirá. Frecuentemente, sin embargo, se puede trabajar sobre un aspecto del problema para mejorarlo. En el peor de los casos, la conversación con su hijo puede llevar a una mejor comprensión de la situación, y su hijo sentirá que usted lo está respaldando.

Puede ayudar a que su hijo pueda comprender sus sentimientos sobre una situación escuchándolo y haciendo preguntas. Trate de pasar de lo general a lo particular. Por ejemplo, si su hijo expresa temor por la mudanza que se avecina, puede preguntar: "¿Qué es lo que te preocupa sobre la mudanza?"

Al principio, quizás no se dé cuenta de las causas de su preocupación. Su pregunta será una invitación a su hijo a que piense. Sea paciente, y no exponga sus propias teorías antes de tiempo. Cuando su hijo haya tenido tiempo de pensar y no haya podido identificar el problema, usted podría ofrecer algunas sugerencias. Por ejemplo: “¿Podría ser que extrañarás tener tu propio cuarto?”

Cuando usted descubra un problema específico, quizás sienta que debe enfocarse en resolverlo inmediatamente. Pero por medio de preguntas y conversaciones, usted y su hijo tal vez se den cuenta de que la preocupación principal es tener un lugar propio para guardar ciertos artículos personales especiales. Usted y su hijo pueden tratar de intercambiar ideas para resolver el problema. Este intercambio de ideas debe ser libre; no hay idea demasiado tonta. Deje que su hijo proponga la mayor cantidad de ideas. Ello le ayudará a resolver sus problemas en forma independiente. Entre los dos podrán encontrar una solución que sea práctica.

No todos los niños querrán hablar sobre sus sentimientos. En vez de presionar a su hijo para conversar, podría identificar el sentimiento que lo está aquejando y demostrarle su amor con un abrazo.

Durante el proceso de identificar, validar, conversar y resolver problemas, es probable que cometa errores. Si su intención general es ayudar a sus hijos a comprender sus sentimientos y expresarlos en forma positiva, su actitud optimista neutralizará los pequeños errores que cometa en el proceso. Y probablemente ya se habrá dado cuenta que puede practicar las mismas técnicas consigo mismo o con un amigo para lidiar con sus propias respuestas emocionales al divorcio.