De ser posible, ambos padres deberían estar presentes a la hora de darles a sus hijos la noticia sobre la separación o el divorcio. De esa manera se evitará que un padre le eche la culpa al otro, y ambos padres tendrán la oportunidad de responder a las preguntas de los hijos. Cuando ambos padres están involucrados, los niños también comprenderán que no se los va a abandonar. No obstante, cuando hay hostilidad abierta entre los padres, es mejor que uno de los padres se reúna con los hijos para explicarles lo que está ocurriendo.

He aquí algunos consejos sobre cuándo y dónde decirles a los hijos:

• Elija un lugar seguro y cómodo, donde los hijos puedan reaccionar de manera honesta y abierta.
• No espere hasta el último momento posible; la demora en explicar la situación solo puede causar más confusión en sus hijos.
• Trate de no darles la noticia cuando esté ansioso o enfadado, ya que esto aumentará la ansiedad de sus hijos.
• Elija un momento tranquilo del día, con pocas distracciones y amplias posibilidades de tener una conversación sin prisa. En el caso de los hijos más pequeños, lo mejor es no hablar con ellos sobre estos temas sensibles cuando están cansados o irritables.
• Sus hijos quedarán confundidos por la separación o el divorcio. Al principio, puede ser mejor tener conversaciones más cortas y explicarles los temas más importantes.
• La primera conversación será la más difícil para la familia, pero aliente a reunirse con ellos más veces y comprométase a hacerlo. Los niños tendrán más preguntas más adelante.
• Esté con sus hijos, y quédese con ellos después de la conversación.