Los niños querrán saber lo que significa la separación o el divorcio para la familia y, más importante aún, quién cuidará de ellos. Escuche atentamente a sus hijos, considere sus preguntas seriamente y responda en forma honesta y abierta.
Pueden llegar a hacerle preguntas tales como:
Los niños más pequeños querrán saber cómo se satisfarán sus necesidades; asegúreles que seguirán yendo a las lecciones de natación, que alguien les ayudará a hacer las tareas escolares y les hará la cena. Si bien los niños de este grupo de edades pueden no hacer muchas preguntas al principio, tendrán muchas preocupaciones y temores sobre el futuro. Lea ¿Por qué? y Sentimientos en la guía para niños para prepararse para lo que los niños más pequeños le pueden preguntar.
Los adolescentes tienen más experiencia de vida y por lo tanto serán más conscientes de cómo los puede afectar la separación o el divorcio. Necesitan recibir el mismo apoyo y sensación de seguridad que los niños más pequeños, y también más alicientes para expresar sus temores. Puede averiguar qué inquietudes pueden tener sus hijos adolescentes en la sección Preguntas frecuentes de la guía para adolescentes.
Deje que sus hijos expresen sus sentimientos. Reconozca que las emociones como tristeza, ira, confusión y culpa son normales. Vea la sección Sentimientos y emociones de esta guía para obtener consejos sobre cómo ayudar a sus hijos a procesar sus sentimientos.
Sea paciente con sus hijos. Quizás necesiten tiempo para digerir la información; si bien los niños parezcan comprender algo de lo que les está diciendo, quizás no estén escuchando porque se quedaron “atascados” en algo que dijo antes. No se sorprenda si le preguntan sobre algo que dijo antes.
Consejos generales para manejar las preguntas de sus hijos:
Una vez que los niños estén informados sobre su decisión de separarse o divorciarse, use las sugerencias de la sección Cómo mantener abiertas las líneas de comunicación para alentar más conversaciones entre usted y sus hijos.