Q & A

Q:
¿Tengo que tomar partido, o elegir a un padre en vez del otro?
A:

No, no tienes que tomar partido. Tienes el derecho de amar y ser amado por ambos padres. Si te sientes presionado para tomar partido y te sientes atrapado en el medio de los problemas de tus padres, díselo. Ellos también pueden estar tan enfrascados en sus propios problemas que ni siquiera se den cuenta de lo que están haciendo, y cuando se percaten dejarán de hacerlo.

Q:
Mis padres nunca se casaron. ¿Tendrán que pasar por el mismo proceso que los padres que están casados?
A:

Los padres que nunca se casaron o que decidieron vivir juntos sin casarse, no necesitan divorciarse, porque no hay un matrimonio que haya que terminar. Pero tienen que decidir lo que ocurrirá con sus hijos y cómo se repartirán sus bienes.

Q:
Tengo tantas preguntas sobre por qué ocurrió esto y qué va a ocurrir en el futuro. ¿Cuánto puedo preguntarles a mis padres?
A:

Si hay algo que necesitas saber, pregunta. Tienes derecho a hacer preguntas sobre lo que está ocurriendo y por qué. Si bien tienes que respetar el derecho de privacidad de tus padres, ellos tienen la responsabilidad de responder de la mejor manera posible a tus preguntas sobre las cosas que te afectan en forma directa.

Q:
Realmente creo que necesito un poco de ayuda para lidiar con esto. ¿A quién le puedo pedir ayuda?
A:

Hay mucha gente alrededor tuyo que te puede ayudar. Habla con tus padres, tu consejero escolar, tu médico de familia u otro adulto de confianza. Si ellos no te pueden aconsejar directamente, te proporcionarán remisiones a personas que sí podrán.. Y si no estás recibiendo la ayuda que necesitas, sigue pidiéndola hasta que la recibas.

Q:
¿Podré pasar tiempo con mis dos padres?
A:

En la gran mayoría de los casos, los hijos pueden pasar tiempo con ambos padres. Cuánto tiempo pasas con cada padre, y exactamente cómo va a funcionar la situación, dependerá de los arreglos de custodia y horario de crianza (visitación). Recuerda: Los padres se divorcian entre ellos, no se divorcian de sus hijos. Tus padres siguen siendo tus padres, y te seguirán amando.