¿Hay maltrato o violencia en tu casa? En ese caso, hay algunas cosas importantes que debes saber.
Hay distintos tipos de maltrato. El maltrato es usar dolor, temor o humillación para conseguir lo que uno quiere. El maltrato puede ser:
No hay excusa para el maltrato. Cuando una relación es saludable, no hay maltrato. Punto. No está mal tener sentimientos fuertes, pero no se los puede expresar maltratando a otros. Nadie tiene el derecho de maltratar a otra persona. Y nadie merece ser maltratado. Nunca.
Tú no tienes la culpa.
Si hay violencia en tu hogar, ya sea contra uno de tus padres, uno de tus hermanos, o contra ti, tú no tienes la culpa. La persona causando el maltrato o violencia es responsable de sus actos.
No estás solo. El maltrato es un horrible secreto en muchos hogares. Muchos niños y adolescentes sufren de maltrato en su hogar. Lo importante es que hay personas que pueden ayudar. Pueden ayudar a:
Si hay maltrato o violencia en tu casa, pide ayuda
Si hay maltrato o violencia contra uno de tus familiares o en contra de ti, ¡pide ayuda de inmediato! Tal vez quieras proteger a tu familia o no revelar un secreto familiar, pero es muy importante que hables.
Si tú o algún otro familiar se encuentra en PELIGRO inmediato:
Si no te sientes seguro en tu casa:
Es importante encontrar a un adulto que te pueda respaldar y ayudar, no solo a un amigo de tu propia edad. Si bien es bueno tener amigos que te escuchen y te apoyen, tal vez no sepan qué hacer para obtener ayuda.
El hecho de que crezcas en un ambiente de maltrato no quiere decir que tú continuarás con el ciclo.
Si estás preocupado por usar el mismo patrón de maltrato o violencia en tus relaciones de adolescente o adulto, hay buenas noticias y malas noticias.
Primero, la mala noticia. Los niños que crecen en familias donde hay maltrato aprenden del mismo, y pueden aplicar esta enseñanza en sus relaciones futuras. Pueden aprender que para conseguir lo que quieren tienen que usar coerción – y pueden convertirse en maltratadores. O su autoestima puede ser tan baja que creen que no merecen algo mejor – y pueden convertirse en víctimas.
Ahora la buena noticia: puedes elegir otra opción. Es posible “desaprender” lo que has aprendido de tu familia. Y la clave para elegir esta opción es TOMAR CONCIENCIA.
Para romper el ciclo puedes hacer lo siguiente:
¿No sabes cómo encontrar a un terapeuta? Habla con tu consejero escolar, tu médico de familia u otro adulto de confianza. Pídele que averigüe sobre programas en tu comunidad que te pueden ayudar. (La mayoría de las comunidades ofrecen servicios para las víctimas de maltrato y para los maltratadores.)